Buenas tardes presidencia, delegados y delegadas,
Resulta indudable la importancia del acoso escolar como causa desencadenante o agravante de un problema de salud mental, por lo que esta línea de debate me parece muy acertada, y espero que mi aportación sea de utilidad.
Antes de dar respuesta a las cuestiones propuestas por la Moderadora, me gustaría abordar el tema desde una perspectiva algo más general:
El ámbito escolar en su conjunto tiene una enorme influencia en el desarrollo de la personalidad, fundamentalmente porque constituye el entorno en el que, durante muchos años, los jóvenes transcurren gran parte del día durante una época trascendental para la formación de la persona.
Durante este periodo, los estudiantes son extremadamente permeables a las circunstancias en las que desenvuelven sus relaciones con compañeros, profesores, y demás miembros de la comunidad, complemento esencial a los respectivos entornos familiares.
La importancia del estudio de la salud mental en el ámbito escolar viene respaldada por el estudio “Bienestar y salud mental en la escuela”, de Juan de Vicente Abad, catedrático de orientación educativa (
https://www.aepap.org/sites/default/files/pag_15_21_bienestar_y_salud_mental.pdf).
Como otras influencias, la escolar puede resultar un sólido apoyo o un serio obstáculo en el desarrollo mental. Dentro de esta se debe destacar un aspecto que, en mayor o menor medida, siempre ha estado presente en los centros formativos, y en los últimos años ha tenido especial relevancia y visibilidad, el acoso escolar. Este es entendido como una situación de acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.
Según el siguiente artículo, que analiza “La relación entre el bullying y la salud mental en adolescentes”, la persona acosada puede padecer de:
—deterioro de la autoestima
—desconfianza en uno mismo, inseguridad y dificultades en las relaciones sociales
—ansiedad, depresión, tristeza intensa o aislamiento
—trastornos de conducta alimentaria (TCA)
https://lamenteesmaravillosa.com/relacion-entre-bullying-salud-mental-adolescentes/ Con mucha frecuencia el acoso es una manifestación de la presión de un grupo, amparado en la falsa sensación de protección que otorga el anonimato de sentirse integrado en la mayoría, frente a miembros del grupo percibidos como más débiles, frecuentemente por algún factor que los distingue de esa mayoría.
Esta circunstancia hace doblemente grave y peligroso el acoso; en primer lugar porque contribuye a excluir a un miembro del grupo, aislándolo, y por otra parte profundiza más en el efecto negativo que ese factor diferenciador puede generar en las personas que lo padecen.
Esta exclusión y aislamiento empeora las condiciones de vida de las víctimas hasta condiciones infrahumanas. Es decir, estos individuos resultan separados del conjunto de la sociedad y se ven obligados a afrontar estos sentimientos por sí solos.
De hecho, el siguiente estudio “Todas las emociones cumplen una misión: sin ellas, perderíamos nuestra capacidad de supervivencia. Reprimir o ocultar nuestros sentimientos puede producirnos niveles más altos de estrés y ansiedad que pueden llevarnos, incluso, a enfermar.” (
https://www.sabervivirtv.com/psicologia-y-bienestar/por-que-ocultar-emociones-negativas-es-mala-idea_1073)
Ahora sí, procedo a exponer mi puntos de vista en relación a los siguientes aspectos:
- ¿Qué medidas se deberían tomar hacia las instituciones educativas que no respondan con un caso de acoso escolar?
A mi parecer, no deben de ser los centros educativos en sí los culpados por los casos de acoso, ya que considero que ninguno estará a su favor, o al menos eso me gusta pensar. En su lugar, las sanciones deberían ser tomadas frente a aquellos profesionales involucrados en el caso y con conocimiento del mismo, sin limitar esto al profesorado.
Así pues, aquellos individuos que no hayan denunciado el caso o incluso aquellos que sí lo hayan hecho, a sus superiores o a las autoridades procedentes, pero no hayan buscado su solución debería enfrentarse a consecuencias. Para decir esto me baso en la situación por la que la/las víctimas han debido de pasar y las consecuencias que esto puede tener en sus vidas futuras.
- ¿En qué medida las familias juegan un papel importante en la prevención del acoso?
Estoy completamente de acuerdo con los delegados que antes que yo han afirmado que las familias juegan un papel esencial en la prevención del acoso. De esta manera la solución a una situación de este tipo reside en la unión de los ámbitos familiar y escolar. Únicamente así se podrá poner fin al acoso de una manera efectiva y duradera.
En el siguiente artículo Familia, Profesorado e Iguales: Claves para el Apoyo a las Víctimas de Acoso Escolar (
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1132055911700448) se trabaja esta relación junto con aquella entre la víctima y sus compañeros. “Los resultados indicaron que las víctimas que mantenían mejores relaciones sociales con sus padres, profesores e iguales, mostraban mejor ajuste psicológico que las víctimas con peor calidad en estas relaciones.”
Espero que esto pueda servir para resaltar algunos puntos relevantes dentro del acoso escolar y para abrir nuevas vías de análisis sobre esta cuestión, tan amplia como importante en nuestro desarrollo como personas y en nuestra salud mental.
Delegado Jacobo Pérez: Comisión 1 (Comisión de Salud Pública).
Colegio Internacional Eirís, A Coruña, Galicia.