¡Buenas!
El tema presentado es de gran interés, ya que las posibles variaciones salariales para los teletrabajadores podrían condicionar si una persona decidiese teletrabajar; o trabajar presencialmente. Esto, claramente, afectaría a las empresas, pues ante una poca aceptación laboral (justificada por la disminución del salario), generarían menos bienes o servicios, y, consiguientemente, menos ingresos.
Siguiendo la normativa estricta regida por leyes en la Unión Europea, según el Acuerdo marco europeo sobre el teletrabajo (AMET), que recoge las líneas generales de este modo de trabajo a nivel europeo, las condiciones del teletrabajador serán las mismas que las del trabajador presencial. Por tanto, el salario no debería de variar debido a la forma de trabajo, ya que esto no sería lógico si se pudiese mantener la productividad desde el hogar.
En la Unión Europea, como se ha tratado anteriormente en este debate, hubo una controversia porque los asistentes de los eurodiputados podrían ver mermados sus salarios en un 75% si optaban por teletrabajar. Sin embargo, además de que esto contó con un gran rechazo por parte de múltiples eurodiputados, solamente ocurriría si el empleado no enviaba una carta formal y recibía la aprobación del eurodiputado en cuestión.
Lejos de excepciones como la citada, no creo que se hayan realizado más variaciones que hayan sido extremadamente restrictivas. Seguramente, durante la pandemia de la COVID-19 algunos empleados que teletrabajaban vieron reducidos sus salarios por las graves pérdidas económicas que estaban sufriendo las empresas en dicho contexto (no por la modalidad del trabajo).
Las reducciones no se justificarían en la mayor parte de casos, y más aún en el contexto de la pandemia por la COVID-19. De hecho, siguiendo el Real Decreto-Ley 8/2020, se fomentó el uso del teletrabajo en la crisis causada por la COVID-19, por lo que no sería lógica la reducción del salario cuando es una cuestión de salud (y más aun siguiendo el AMET). Así pues, las únicas variaciones salariales que considero correctas serían aquellas causadas por un desajuste en la producción. Es decir, si el teletrabajador fuese menos productivo, la disminución salarial podría darse, ya que esto también ocurriría en el trabajo presencial.
Esta hipotética pérdida salarial podría afectar gravemente a las economías europeas, ya que el flujo circular de la renta que sostiene nuestras economías podría verse completamente desestabilizado. Puntualizar que el flujo circular de la renta es la relación económica entre las familias, empresas y el sector público, donde las empresas ofertan bienes y servicios a cambio de dinero, que las familias consiguen mediante un salario... Ante este hipotético cambio, podrían ocurrir dos cosas: que los trabajadores abandonasen las empresas que tomasen esta decisión (produciendo la quiebra o la recesión económica grave de la empresa); o que los trabajadores asumiesen los cambios.
Ante la segunda hipotética opción, los teletrabajadores, al ver su salario reducido, comenzarían a ahorrar su salario en mayor medida. Esto podría producir la paradoja del ahorro, enmarcada dentro de la teoría económica keynesiana, que dice que en una recesión, si se ahorra en exceso, el gasto caerá, disminuyendo el ingreso de las empresas, y así el de las familiar (ante su reducción salarial) y así infinitamente. En todos los casos, por tanto, las empresas verían muy afectados sus ingresos, ya que de un modo u otro, sus ingresos caerían.
En conclusión, considero que los ajustes salarias para los teletrabajadores por el simple hecho de trabajar a distancia serían injustificadas, ya que el teletrabajo debería de asegurar los mismos derechos siempre y cuando se mantenga la productividad. Las variaciones salarias por exceso o defecto de productividad considero que sí deberían de continuar realizándose, ya que también ocurrirían si el trabajo fuera presencial. Así pues, considero que la mayoría de las empresas de la Unión Europea no parecen estar reajustando sus salarios para el beneficio del empresario, sino por los graves daños económicos causados por la pandemia. Finalmente, la hipotética disminución salarial podría llegar a causar graves perjuicios, pues podría causar una reducción de ingresos de la economía, ya sea porque los trabajadores evitarían dichas empresas; o porque al tener un menor salario, intentarían ahorrar más, produciendo una discordancia en la actividad económica entre distintos sectores.
Adjunto unos links que os pueden ser de interés, y a partir de los cuales he establecido mis opiniones:
AMET:
https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=LEGISSUM%3Ac10131Teletrabajo y disminución salarial por la COVID-19 https://actualicese.com/teletrabajo-y-disminucion-salarial-por-covid-19/Teletrabajo y eurodiputados:
https://www.heaven32.com/internacional/parlamento-de-la-ue-bajo-fuego-por-recortar-salarios-del-personal-que-elige-trabajar-desde-casa-politico/RD-Ley 8/2020
https://www.boe.es/eli/es/rdl/2020/03/17/8/dof/spa/pdfParadoja del Ahorro:
https://www.todosobredinero.com/2017/01/paradoja-del-ahorro.htmlUn saludo,
Álvaro José Herrero Cañedo