¡Hola!
Soy Miriam León Morales, del IES Bernardo Balbuena en Valdepeñas, Ciudad Real.
A mi parecer, este asunto es de gran importancia dentro de nuestro tema y por ello me gustaría reflejar mi punto de vista sobre él.
En cuanto a la primera cuestión planteada, considero que , nuestra privacidad puede verse comprometida con cierta facilidad ya que, con el fin de controlar la propagación del virus es necesaria la obtención de algunos de nuestros datos personales entre los cuales podrían encontrarse aquellos relacionados con nuestra geolocalización o nuestros datos sanitarios. Antes de la pandemia, ya se protegían nuestros datos personales, dado que existen normativas y organismos relacionados con la protección de datos, aunque quizás no lo suficiente. Considero que ciertas modificaciones en esta normativa (como por ejemplo el establecimiento de unos fines limitados para los cuales se utilicen los datos tratados) serían positivas.
Según la AEPD, la normativa de protección de datos personales se aplica en su integridad en la situación actual, y según el Reglamento General de Protección de Datos, la base jurídica para el tratamiento de nuestros datos personales puede responder a un interés público o al interés vital del interesado u otra persona física. No obstante, para el tratamiento de datos de salud debe existir otra circunstancia que levante la prohibición de tratamiento de esta categoría de datos. En mi opinión, esto es algo positivo, teniendo en cuenta que los datos sanitarios son especialmente delicados y el factor de que exista una normativa estricta que regule el tratamiento de los mismos es fundamental, sobre todo en situaciones como la actual. Es por esto que creo que nuestra privacidad puede estar protegida durante la pandemia si se sigue con rigurosidad la normativa existente, aunque a veces pueda ser conveniente flexibilizar un poco esta última, teniendo en cuenta que el principio de precaución contra la pandemia (el cual limita en algunos casos el derecho a la privacidad personal), es un límite legítimo porque se apoya en el respeto a la salud pública (un bien colectivo).
Al no respetarse nuestra privacidad podrían producirse riesgos tales como el aumento de probabilidades de sufrir un ciberataque, la denegación injusta de un contrato profesional, la confusión con otras personas, podrían darse casos de discriminación algorítmica en la web, de radicalización de contenidos etc.
Como he mencionado anteriormente, es posible que la normativa actual en cuanto a la protección de datos se vea obligada a flexibilizarse un poco en varios aspectos dada la situación actual. Creo que las medidas que tomen los países europeos deben contribuir a la prosperidad de la salud pública pero a su vez, respetar la privacidad de los ciudadanos, encontrando así el equilibrio entre la seguridad y la privacidad tan buscado en estos momentos.
Por último, una de las soluciones que se están poniendo en marcha y que yo, personalmente apoyaría, son las aplicaciones de trazado por móviles utilizando un sistema descentralizado que permita la interoperabilidad de dichas aplicaciones entre los distintos países de Europa, lo que me parece también un asunto importante dentro de nuestro tema de debate.
¡Muchas gracias!