Hola, buenos días.
Respondiendo a los mensajes anteriores, respecto a la primera cuestión, coincido con lo dicho por la delegada Raquel. En general, el discurso de odio aumenta por toda Europa, aunque en los países nórdicos hay más racismo del que podríamos pensar en un primer momento. Esto ocurre en países como Noruega, Dinamarca y Finlandia, y se debe a las crecientes políticas ultranacionalistas y racistas que se dan en estos países.
Quizá esto se deba, por una parte, a que Finlandia es el país nórdico que cuenta con el porcentaje más bajo de inmigración y también uno de los más bajos de toda Europa. En estos países existe una arraigada cultura con aspectos bastante racistas, así, estas prácticas se ven en todos los ámbitos de la sociedad, incluido la política. De hecho, Suecia fue el primer país en crear un Instituto de Biología Racial del mundo. Ocurrió en 1922 y el Instituto tenía el objetivo de clasificar y distinguir cuales eran las ¨razas inferiores¨ y por tanto cuales eran las ¨superiores¨.
Sin embargo, no debemos olvidar que el resto de países de Europa no somos ninguna excepción en las prácticas racistas institucionales.
Por último, creo que es necesario acabar con los discursos de odio que proliferan a lo largo de Europa y una de las formas de conseguirlo es condenándolo de forma directa. Por tanto, creo que es necesario prohibir este tipo de discursos. Ya que debemos recordar que la libertad de expresión no es un derecho ilimitado, porque debe ejercerse siempre de una forma correcta, es decir, no atentando contra los derechos de los demás. No obstante, la prohibición del discurso de odio no es suficiente para erradicarlo, debido a que no siempre es la forma más idónea y que en algunas ocasiones no conseguirá su desaparición completa.