Buenos días Presidencia y Delegados:

Escribo con relación al tema propuesto por la moderadora María el 16 de noviembre de 2023, acerca de la situación actual de Bután, tras la pandemia del Covid-19, y la aplicación de ecotasas para reducir el impacto turístico en dicha nación.

Como varios de ustedes sabrán, el 23 de septiembre de 2022, el reino budista de Bután, en el Himalaya, abrió sus fronteras a los turistas de vuelta tras la pandemia del Covid-19, esta vez aplicando nuevas condiciones: habría una tasa diaria establecida para los turistas entre 200 dólares en temporada baja equivalente a 184 euros por noche, y 250 dólares en temporada alta, entre septiembre y diciembre, a causa de la gran cantidad de eventos religiosos y culturales, equivalente a 233 euros; sin incluir alojamiento, desplazamientos y las entradas a edificios emblemáticos y museos, con el objetivo que el Gobierno estableció de buscar un turismo más responsable y respetuoso a la vez que se reactiva la economía del país y se refuerza la sostenibilidad; un incremento exorbitante en relación con los 65 dólares que se pagaban antes del confinamiento y cuya situación se prolongó durante 30 años.
Ante la aplicación de dicha tasa, Bután se ha convertido en el país más caro de visitar del mundo, y en consecuencia, sólo los turistas con mayor poder adquisitivo serán quienes optarán por dicha visita, y esto les lleva a pensar que harán un mayor gasto pues no tendrán remordimiento por pagar lo que sea necesario para disfrutar de su estancia.

Un año más tarde, el Departamento de Turismo de Bután ha decidido reducir la tasa de desarrollo sostenible (SDF) a 100 dólares por noche, equivalente a 92 euros, medida que fue activa a partir del pasado 1 de septiembre y que será mantenida durante cuatro años, hasta el 31 de agosto de 2027.
Con este cambio, Bután pretende establecer un modelo turístico que le permita recibir un mayor número de visitantes internacionales al año, estimándose que supondrá un incremento del 20% en la contribución del turismo en la economía butanesa, como afirmó Dorji Dhradhul, director general del Departamento de turismo en 2022: “el turismo podría ayudar a que nuestra economía crezca más rápido”. Remarcó también la intensificación de los esfuerzos que Bután realizará para mantener el país con carbono negativo y un destino limpio para los turistas, pues se considera un territorio vulnerable al cambio climático, debido a las frecuentes catástrofes naturales como inundaciones.
El turismo ha sido una de los más importantes motores económicos en Bután, acogiendo a una cantidad de 315.000 turistas en 2019, muy por encima de los últimos datos, que apuntan que tan solo han sido acogidos 52.000 entre septiembre de 2022 y agosto de 2023. Sin embargo, casi dos tercios de los turistas  eran ciudadanos indios, quienes tienen una tasa reducida de tan solo 14,5 dólares al día. Por ello, el objetivo marcado por el departamento de turismo para el próximo año, es superar los 98 mil turistas anuales.

En este caso es visible el gran impacto que el turismo ejerce sobre las naciones, en este caso asiáticas, y la efectividad que una tasa turística podría tener.
La aplicación de tasas turísticas ha sido obra de mucho tiempo de toma de decisiones y análisis de la región, cuyas características son ajenas a las encontradas en países occidentales.
Entre las ventajas que supone, cabe mencionar que lo ocurrido no es más que el objetivo con el que se exponen: disminuir el turismo masivo, una mejora en los servicios turísticos y un ingreso económico mayor, con la llegada de turistas ‘filtrados’, pues al fin y al cabo, no hacen más que limitar las posibilidades a un grupo concreto.

Sin embargo, hay ciertas características que, a pesar de que dicha situación favorezca a Bután, no tendría el mismo efecto en otras naciones, y mucho menos en naciones europeas.
En primer lugar, la aplicación de tasas de turismo supondría una gran disminución en la acogida de turistas, pues podría afectar negativamente a la competitividad del lugar y disuadir a ciertos visitantes, quienes optarán por otras opciones y verán dichos destinos como lugares menos atractivos. Esta escasez de turistas, fácilmente visible en la situación butanesa, supondrá una bajada extraordinaria en la oferta y la demanda de las empresas turísticas locales, afectando sobre todo a destinos muy dependientes del turismo, así como Barcelona en España, Venecia y Roma en Italia, y muchos otros países (Grecia, Portugal, Francia, Alemania, Croacia, Austria, etc.), destinos habitualmente escogidos para no hacer excesivas inversiones y conocer un nuevo mundo.

Teniendo en cuenta que el salario medio español ronda los 22 mil euros anuales, frente a los casi 28 mil de media de los 27 países de la Unión Europea, no tiene mayor complicación imaginar que viajar supondrá un gasto excesivo y poco permisible para familias españolas con recursos estándares.

Finalmente, es importante señalar que la implementación de tales tasas en España, similar a la establecida por el gobierno butanés, no tendría el mismo impacto, ya que los ingresos se verían disminuidos ante la carencia de visitantes y tendría un impacto significativo en la economía local, por lo anteriormente comentado; España, al igual que gran parte de los países europeos, sueles ser escogidos como destinos de 'bajos costes'.


https://www.hosteltur.com/159218_la-tasa-turistica-de-butan-cumple-su-primer-ano-reducida-a-la-mitad.html
https://viajes.nationalgeographic.com.es/a/butan-reduce-mitad-su-tasa-turistica_19630
https://www.traveler.es/articulos/butan-reduce-su-tasa-turistica-para-atraer-a-mas-visitantes
https://datosmacro.expansion.com/comercio/turismo-internacional/butan
https://www.asianews.it/noticias-es/But%C3%A1n-reduce-el-%27impuesto-al-desarrollo-sostenible%27-para-impulsar-el-turismo-58632.html


A pesar de su poco cercana conexión con el tema, es importante tener en cuenta los siguientes datos:
A través de datos recogidos por Statista, hoy en día podemos ver una gran diferencia entre la aportación del sector de viajes y turismo en España en el año 2019, que supuso un 14,3% del PIB, que se traduce en 157 mil millones de euros, con su aportación en el PIB tras la cuarentena, en el 2021, tan solo del 8,5%, equivalente a 97 mil millones de euros. Sin embargo, en 2022 ya se había sobrepasado la cifra más alta antes de la pandemia, alcanzando casi los 160 mil millones de euros.
Brevemente, España es un país en cuanto al turismo de fácil restauración, y recibe ingresos en una gran mayoría por parte del turismo, a diferencia del resto de Europa, que alcanza una contribución media del PIB del 6,2%.


Delegado Denis Palacios - Comisión de Transporte y Turismo
Centro de Formación Mestral, Colegio Mestral (Ibiza)