Saludos, Presidencia y Delegación.

El efecto conjugado del crecimiento demográfico, la insostenibilidad actual del sistema de alimentos y del agua desde el punto de vista de la utilización excesiva de los recursos hídricos y emisión masiva de gases contaminantes, y las consecuencias impredecibles ya patentes del cambio climático nos precipita progresivamente al borde del abismo, por lo que la búsqueda de las medidas correspondientes resulta acuciante. Las providencias propuestas en el foro (infraestructuras, regulación y normativa, y otras técnicas, como la manipulación genética) son muy prometedoras, aunque en su mayoría es tecnología aún en gestación.

Para que su desarrollo se puede efectuar eficazmente, además de la financiación necesaria y el apoyo de instituciones mayores, se requieren datos, la materia prima de este nuevo siglo, junto al binomio de Big Data e Inteligencia Artificial. El análisis de tales datos contribuye, por ejemplo, a saber cuál es el lugar adecuado para el despliegue de dicha tecnología (consideremos que las circunstancias, en general, pueden variar de una zona a otra) o a predecir nuevas tendencias cuando éstas están surgiendo (toma de decisiones acertada). Este tipo de práctica nos revela a menudo propiedades y características de las relaciones entre los elementos que no son tan obvias a primera vista.
 

Para recabar la información, hago mención al artículo https://elpais.com/economia/estar-donde-estes/2023-10-30/inversiones-contra-el-desperdicio-de-agua-a-traves-de-los-fondos-europeos.html, que propone la digitalización de los sistemas de agua. "La idea es que este Perte [Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de 2021] ayude a renovar las infraestructuras y a desplegar la tecnología necesaria para calcular de manera constante y fiable cuánta agua se saca, se potabiliza, llega al consumidor y de qué manera se devuelve a la naturaleza". Se pretende conocer el consumo real mediante sensores y contadores, y redes inteligentes. "En la primera convocatoria han sido seleccionados proyectos basados en la colocación de sensores capaces de medir el volumen de agua en tiempo real, la modelización matemática de las redes y los sistemas hidráulicos que permiten la utilización de la inteligencia artificial (IA) para la gestión y la previsión y la implantación de contadores inteligentes para controlar el consumo".

Y consumiendo la agricultura, en España, aproximadamente las cuatro quintas partes de los recursos hídricos, es en ella donde, además de con infraestructuras y técnicas más eficaces y con una legislación (como señala 29002940-3-Carlos-504 puede, haber cierta corrupción e inequidad) que propugne también a los agricultores de menor escala, se debe enfatizar con la digitalización. Debemos fomentar el empleo de últimas tecnologías en riego (teledetección, sensores, etcétera), disponiendo los usuarios del uso generalizado de los servicios públicos de asesoramiento al regante y del posible acceso a fondos públicos. "Valero de Palma [presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore)] señala que se están presentando proyectos que van a permitir instalar contadores inteligentes que con un barrido de la zona regable podrá obtenerse una lectura del consumo y esta información podrá compartirse públicamente, con transparencia, en internet. La reducción del gasto de energía también se plantea como algo esencial.<< Un regadío modernizado requiere presión para que recorra las tuberías, lo que se consigue con energía eléctrica, pero si mejoramos los sistemas, vamos a poder hacer lo mismo con menos >>".


Muchas gracias por su tiempo, presidentes y delegados.

Delegado Javier Ruiz de Larriva - El Centro Inglés (El Puerto de Santa María)

Buenos días, Presidencia y Delegación

En el anterior mensaje, del día 2 de enero de 2024, subrayé la necesidad de la formación de asociaciones, a nivel internacional y sectorial. En la presente aportación al foro, pretendo tratar una modalidad de acuerdo por parte de los sectores público y privado que puede facilitar notablemente la producción e implementación de infraestructuras hídricas; esta intervención complementa lo ya expuesto previamente. Son acuerdos de licencia de tecnología, tema que aborda Bill Gates en su obra Cómo evitar la próxima pandemia (págs. 215 - 220) y de la cual incluimos un ejemplo:

Las decisiones claves que determinaron la rapidez con la que habría un suministro suficiente de vacunas para el mundo entero se tomaron en 2020. En la primera mitad de ese año, varias organizaciones [...] colaboraron con muchas de las empresas del ecosistema de las vacunas para tomar una serie de medidas que maximizarían el número de vacunas producidas. [...] que cooperaran y compartieran toda la información (incluidos los diseños de las fábricas y los métodos para verificar la calidad de las vacunas) y aunaran esfuerzos con los reguladores. [...]

A esto se llama acuerdo de licencia de tecnología. En esta clase de acuerdos, una empresa con una vacuna viable accede a colaborar con otra para que esta última fabrique esa vacuna en sus propias instalaciones. No solo comparten la fórmula, sino también los conocimientos sobre cómo usarla, así como personal, datos y muestras biológicas. Sería como comprar un libro de cocina de David Chang y que luego este se presentara en nuestra casa, con los ingredientes, para explicarnos su receta de cómo hacer ramen mientras seguimos sus instrucciones.

En pocas palabras, un contrato de licencia es un contrato entre dos partes en que el licenciante otorga al licenciatario el derecho a utilizar la marca, la tecnología patentada o la capacidad de producir y vender bienes que son propiedad del licenciante; de esta forma, se protege la Propiedad Intelectual y se coopera para un fin común (en el ejemplo dado, enfrentar la pandemia de la COVID-19, una necesidad entonces acuciante). La Unión Europea debería fomentar la utilización de contratos de licencia o similares, que favorezcan la colaboración, ya que la escasez de agua es un problema urgente: se podría alcanzar una mayor eficiencia en cuanto a recursos y a tiempo se refiere.

Como queda señalado en el libro en cuestión, también es cierto que son acuerdos muy complejos, pues hay que decidir cómo se dividen los costes, negociar las licencias necesarias y fijar unas condiciones aceptables para ambas partes. Para facilitar tales trámites, se podría plantear la existencia de un intermediario, tal vez la propia Comisión Europea.


Muchas gracias por su tiempo, presidentes y delegados.

Delegado Javier Ruiz de Larriva - El Centro Inglés (El Puerto de Santa María)

Buenos días, Presidencia y Delegación.

La Inteligencia Artificial (IA) no es un fin en sí mismo, sino un medio prometedor para favorecer la prosperidad humana. Como estableció la Comisión Europea en la Declaración Europea sobre los Derechos y Principios Digitales [1], uno de los derechos capitales que guiarán la transformación digital es impulsar la sostenibilidad. Así pues, además de evaluarse enteramente el proceso de desarrollo, despliegue y utilización de los sistemas de IA respecto al impacto de los materiales necesarios, del consumo de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero, "la inteligencia artificial es un conjunto de tecnologías de rápida evolución que puede generar un amplio abanico de beneficios económicos y sociales en todos los sectores y actividades sociales. El uso de la inteligencia artificial puede proporcionar ventajas competitivas esenciales a las empresas y facilitar la obtención de resultados positivos desde el punto de vista social y medioambiental en los ámbitos de la asistencia sanitaria, la agricultura, la educación y la formación, la administración de infraestructuras, la energía, el transporte y la logística, los servicios públicos, [...], la eficiencia de los recursos y la energía, y la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, entre otros, al mejorar la predicción, optimizar las operaciones y la asignación de los recursos, y personalizar las soluciones digitales que se encuentran a disposición de la población y las organizaciones", según la Propuesta de REGLAMENTO DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de abril de 2021 en materia de IA [2] (pág. 21).

En referencia a la utilización de la Inteligencia Artificial en lo tocante al análisis de cantidades ingentes de datos para una mayor economía del tiempo y de los recursos y para una mayor eficiencia en la toma de decisiones en sentido lato, según la UNESCO [3], entre los proyectos innovadores que implementa que aprovechan la Inteligencia Artificial para el desarrollo sostenible, "en Serbia, el centro de la UNESCO sobre Agua para el desarrollo sostenible y la adaptación al cambio climático utiliza la IA en modelos estadísticos para identificar áreas en las que se puede mejorar la gestión de los recursos hídricos". Cabe añadir que, además, la IA podría ser empleada para concebir nuevas formas de tecnología hídrica, partiendo de modelos previamente existentes como los sugeridos por los delegados y delegadas en el canal "Infraestructuras hídricas", aunque esta última es una mera suposición.

Para efectuar cabalmente la presente propuesta, lógicamente, se requiere la captación continua de nueva información relativa a los recursos hídricos. Para ello, se precisa de la colaboración y compartición continua de datos de las principales partes interesadas, verbigracia, las instituciones públicas, el sector privado, y los agricultores. Así, resultan esenciales la consecución de un alto nivel de alfabetización digital general y la formación profesional en esta materia, así como cursos de formación de menor nivel (orientados a capas más extensas de la población), para la recolección de información de primera mano y su envío a "centros de integración", en los que se haga uso de la IA. Aquellos agentes que colaboren, según qué matices, recibirán algún tipo de rédito o reconocimiento.


Y como el Marco de los aspectos éticos de la inteligencia artificial, la robótica y las tecnologías conexas aprobado por la UE en octubre de 2020 [3] recoge: "Subraya que la confianza de los consumidores es esencial para el desarrollo y el despliegue de estas tecnologías, que pueden conllevar riesgos inherentes cuando se basan en algoritmos opacos y conjuntos de datos sesgados; estima que los consumidores deben tener derecho a ser debidamente informados de manera comprensible, oportuna, normalizada, exacta y accesible de la existencia, el razonamiento, el posible resultado y las repercusiones de los sistemas algorítmicos para los consumidores, así como de la manera de contactar con un ser humano con poder de decisión [...]" (pág. 10). Además, cualquier legislación debe ser incesantemente revisada y actualizada, en virtud de que es una tecnología en auge, de rápido desarrollo.


La presente proposición contribuiría a la preservación del liderazgo tecnológico de la Unión Europea y a la garantía de que los europeos puedan aprovechar nuevas tecnologías que se desarrollen y funcionen de acuerdo con los valores, los derechos fundamentales y los principios de la UE [3]. Quisiera conocer sus propuestas, pues la IA es un campo muy prometedor en innumerables aspectos, y su uso responsable puede impulsarnos significativamente al ODS 6. Espero sus respuestas.

Muchas gracias por su tiempo, presidentes y delegados.

Delegado Javier Ruiz de Larriva - El Centro Inglés (El Puerto de Santa María)


Referencias bibliográficas:

[1] https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_22_7683
[2] https://eur-lex.europa.eu/resource.html?uri=cellar:e0649735-a372-11eb-9585-01aa75ed71a1.0008.02/DOC_1&format=PDF
[3] https://www.unesco.org/es/articles/ia-por-el-planeta-destacando-las-innovaciones-de-la-ia-para-acelerar-su-impacto
[4] https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2020-0275_ES.pdf

Buenas tardes, Presidencia y Delegación. ¡Pido disculpas de antemano por la longitud del mensaje!


Como es consabido, las sequías se han visto notablemente exacerbadas como resultado de nuestra negligencia, de nuestra irresponsabilidad. Incluimos la mala gestión hídrica (regadíos sobredimensionados, pozos ilegales, sobreexplotación del agua, urbanismo desmedido, etcétera); las consecuencias del cambio climático, habiendo subido, por cierto, en las últimas tres décadas más del doble de la media mundial en el continente europeo [2]; los vertidos urbanos, industriales y agropecuarios (combinación de agricultura y ganadería); entre otras razones [1]. Y, a pesar de que la escasez de agua es un problema grave, a menudo no se toman las medidas adecuadas para abordarlo.

Aunque los desafíos técnicos (por ejemplo, la protección de acuíferos, la distribución equitativa del agua en zonas muy pobladas) puedan resultar desalentadores, son comúnmente más fáciles de tratar que los problemas subyacentes a la mala gobernanza y desigualdad de acceso. En ciertas partes del mundo, la corrupción o la desidia, sumadas a la posible falta de actuación gubernamental, socavan el derecho al agua. Además, los habitantes de países de altos recursos, como muchas de las naciones europeas, perciben la escasez de agua como un problema lejano y abstracto, pues no son afectados cotidianamente; asimismo, como un asunto ajeno a su voluntad y alcance puesto que se considera que debe ser abordado por grandes instituciones y organismos, no por individuos. [3] Existe una flagrante falta de consciencia.


Es de nuestra responsabilidad, como beneméritamente hacen muchas personas actualmente, actuar, siendo nosotros conocedores del panorama. Y el arma más potente que existe para combatir (por un fin mejor) dicha ignorancia, y que debemos potenciar máximamente, es la educación: el mecanismo de movilidad social más eficaz; impide que se perpetúe el círculo vicioso de la pobreza, reduce la desigualdad social, nos ayuda a tomar decisiones más acertadas, fomenta el desarrollo personal, además de otros beneficios evidentes.

La Unión Europea (con la ayuda de otras organizaciones, gubernamentales o no), además de proporcionar educación a aquellas regiones en las que se carezca de ella (mayoritariamente a países en vías de desarrollo), debe impulsar políticas y legislación que favorezca la concienciación ciudadana, a todas las edades. Dicha concienciación debe ajustarse a programas que escuden el bienestar del planeta y de la humanidad en conjunto, verbigracia, los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Como las campañas de sensibilización públicas suelen resultar ineficaces (provocando su sobreexplotación apatía en nosotros), es fundamental que dicha educación se promueva mayormente a las nuevas generaciones (formando aún su visión de la realidad) desde su entrada en los centros educativos, para que adquieran y se sientan plenamente identificados con la protección del medioambiente a lo largo de su vida: además del cuidado del agua, todos los ámbitos incluidos en los ODS. Así, arraigamos esta consciencia en la identidad de las masas, de la ciudadanía, que son las que realmente disponen del poder para conseguir un cambio. Esta es mi proposición de mayor peso en este mensaje.

Y en relación con el ámbito empresarial, quisiera destacar las ideas expuestas por 46034211-3-Sara-3 del mensaje que adjunta MOD-José Ángel-3 en este mismo canal. Para conseguir que el sector privado se afilie al cuidado del medioambiente, debe conseguirse que les reporte prestigio o rédito. En el primer enlace [4] del mensaje mencionado, Isabel Roser declara: "Antes ser sostenible era una virtud, pero ahora va mucho más allá. Ahora es un elemento estratégico a la hora de recibir financiación europea. También es una estrategia de competitividad para las empresas e incluso una obligación a nivel de buen gobierno y ética." También: “Aumenta la exigencia en divulgación de sostenibilidad corporativa, pero esto también es una oportunidad que permitirá que a muchas empresas y sectores productivos se les valore no solo por sus resultados financieros sino también por muchos otros aspectos como las buenas condiciones de tus empleados, el impacto ambiental de tu actuación… Se bonificará a las empresas y esto generará nuevas oportunidades”. Es decir, produciendo un beneficio (de qué otra manera si no) a las organizaciones ya existentes para que se ajusten al cuidado del entorno es una manera eficiente de concienciar indirectamente. Y además de subvenciones, se debe también considerar el aumento de certámenes que fomenten la competitividad y la innovación, como la del anexo [5].


Por último, quisiera añadir que el concepto sugerido por 29002940-3-Carlos-504 de "Efecto Bruselas" [6], muy interesante, con el que la Unión Europea ejerce una gran influencia en determinados sectores en el resto del mundo, debería ser motivo suficiente para que tomemos las medidas pertinentes para estimular el progreso de la humanidad.

Muchas gracias por vuestro tiempo, presidentes y delegados. 

Delegado Javier Ruiz de Larriva - El Centro Inglés (El Puerto de Santa María)


Referencias bibliográficas:

[1] https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/la-sequia-que-vendra-razones-y-soluciones/ (Link sugerido por 29002940-3-Carlos-504)
[2] https://earthobservatory.nasa.gov/world-of-change/global-temperatures
[3] https://www.hrw.org/news/2016/10/12/water-haves-and-have-nots-why-water-scarcity-human-rights-issue
[4] https://www.lasprovincias.es/sociedad/educacion/isabel-roser-experta-sostenibilidad-ue-pasado-mirada-20231017002920-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.lasprovincias.es%2F
[5] https://www.valdeorrasdecerca.com/el-rey-felipe-vi-se-interesa-por-el-proyecto-ruagua-del-consorcio-de-aguas-de-valdeorras/ (Link sugerido por 46034211-3-Sara-3 en "Infraestructuras hídricas")
[6] https://www.elconfidencial.com/mundo/2020-07-13/asi-domina-mundo-union-europea_2675036/